20.11.11

El escritor



Aquella noche tuvo una pesadilla. En ella sufría un accidente tras el cual su memoria fotográfica quedaba destrozada. A partir de ese día, sólo era capaz de recordar lo ocurrido antes de aquel terrible momento. Cuando despertó aquello le obsesionó, así que trató de sacarla de su mente de la única manera que conocía: escribiéndola. Durante gran parte del día apuntó ideas y reflexiones derivadas de aquella pesadilla utilizando una vieja máqina de escribir, rellenando decenas de hojas en el proceso que dejó un lado de la mesa. Cuando no pudo más, se fue a dormir.

De madrugada una mujer cogió el montón de papeles y lo leyó atentamente. Cuando acabó lo metió en un archivador azul, puso la fecha y abrió una habitación secreta en el estudio, llena de estanterías repletas de archivadores azules. Le resultaba curioso leer sobre la misma historia una y otra vez y que cada vez fuese ligeramente diferente. Cerró la habitación secreta y se fue a dormir. Mañana sería otro día y volvería a leer la misma historia otra vez, contada de una forma distinta.

Texto: Pepe Fuertes (@pepefuertes)
Ilustración: Teresa Cebrián (@cebrianstudio

2 comentarios:

Oyros dijo...

Qué hada más trabajadora!

Micaela dijo...

Es incansable, para eso es hada.x